Domingo de Resurrección

"Al tercer día resucitó", en esta piedra angular se basa la fe cristiana.

El Domingo de Resurrección  es el día en que incluso la Iglesia más pobre se reviste de sus mejores ornamentos,  es la fiesta más importante para todos los católicos. Cristo triunfó sobre la muerte y con esto nos abrió las puertas del Cielo, en este día también celebramos nuestra propia liberación. 

Si Jesús no hubiera resucitado, sus palabras hubieran quedado en el aire y  sus promesas hubieran quedado sin cumplirse. Pero, como Jesús sí resucitó, entonces sabemos que venció a la muerte y al pecado; sabemos que Jesús es Dios, sabemos que nosotros resucitaremos también, sabemos que ganó para nosotros la vida eterna y de esta manera, toda nuestra vida adquiere sentido.

La Resurrección es una luz para los hombres y cada cristiano debe irradiar esa misma luz a todos los hombres haciéndolos partícipes de la alegría de la Resurrección por medio de sus palabras, su testimonio y su trabajo apostólico.

"En este día de tu triunfo sobre la muerte, que la humanidad encuentre en ti, Señor, la valentía de oponerse de manera solidaria a tantos males que nos afligen". (S.S. Juan Pablo II, 2004)